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Las tendencias de la moda de los años 40 del siglo pasado estuvieron determinadas, en primer lugar, por la situación política y social actual.
A finales de los años 30, los estados de ánimo militaristas eran fuertes en la sociedad, lo que resultó, entre otras cosas, en un anhelo por el deporte, que notablemente realiza el espíritu de rivalidad y primacía de manera pacífica.En este momento, grandes bolsillos de parche, solapas y puños se ponen de moda. Con el estallido de la guerra, surgió la cuestión de la escasez de materiales: el cuero, la seda natural, la lana y el algodón se destinaron a las necesidades militares. Además, en 1940, se emitió el Decreto sobre la limitación del suministro, que regula la cantidad de tela que se permitió utilizar para la producción de ropa. Todo esto, por supuesto, se reflejó en la moda para el minimalismo de los detalles del corte y la pobreza de la decoración: las faldas se volvieron más cortas y estrechas, prácticamente no había elementos de decoración y otros detalles que requerían el uso de tela adicional. En cuanto a la combinación de colores, tampoco difirió en su variedad: negro, gris, azul, caqui. Los trajes típicos de esa época se parecían a un uniforme militar: las chaquetas tenían hombros cuadrados con hombreras, los cinturones estaban hechos como cinturones militares, los bolsillos estaban cosidos voluminosos. Los artículos más comunes en la ropa eran una falda lápiz, un vestido camisero. Desde finales de 1942, como resultado de los ahorros, los cuellos y puños blancos se han puesto de moda: no había nada para coser blusas y camisas blancas, pero quería lucir elegante y ordenada.
Los sombreros tan populares a finales de los años 30 al principio disminuyeron rápidamente de tamaño y luego dieron paso a chales, boinas, vendajes y turbantes. Además, estos sombreros también eran muy prácticos, porque las mujeres no siempre lograban mantener su peinado en buenas condiciones.
8 cosas que Chanel ha diseñado
Los cosméticos se han convertido en un lujo inadmisible. Sin embargo, la sustitución se encontró en la forma de "natural" significa: por ejemplo, los italianos teñieron las cejas con un árbol o hueso quemado, las verduras y el vino colorantes reemplazaron el lápiz labial.
El ingenio tenía que mostrarse no solo en la selección y el uso de sombreros, la búsqueda de un reemplazo para los cosméticos, sino también en la creación de los propios atuendos. Era casi imposible obtener cosas nuevas, y este hecho en tiempos de guerra conduce a la propagación de ropa de segunda mano y ropa hecha a mano. Las revistas proclamaron una moda para los "vestidos de retazos" cosidos de varias cosas viejas. Creada con el apoyo estatal en el Reino Unido, la revista de moda Make and Mend asesoró sobre cómo hacer joyas con tapas de botellas, corchos y carretes de cassette. La falta de materiales y cosas llevó al hecho de que un traje de mujer conservador, con el mismo color y textura que una chaqueta y una falda, podría consistir en la parte superior e inferior cosida de telas de diferentes tipos y colores. Las mujeres también ahorraron en medias simplemente dibujando una flecha negra ordenada con un lápiz en sus pies.
Sin embargo, la privación militar y las restricciones forzaron la imaginación de no solo las mujeres comunes, sino también de muchos diseñadores a trabajar, y alentaron la creación de nuevas siluetas y el uso de nuevos materiales que correspondían al espíritu de los tiempos. Así, por ejemplo, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el francés Robert Piguet y el británico Edward Moline crearon abrigos con capuchas y pijamas, posicionándolos como ropa para "refugios". Elsa Schiaparelli presentó trajes cálidos de terciopelo con bolsillos y monos voluminosos, y los fabricantes de calzado y accesorios agregaron bolsos grandes que contienen máscaras de gas y zapatos cómodos de tacón bajo. Para preservar el cuero genuino para necesidades militares, los tacones y la suela de los zapatos comenzaron a ser de madera, la parte superior de gamuza u otros materiales.
Especialmente exitoso fue el joven italiano Salvatore Ferragamo, quien creó modelos futuristas de zapatos de paja, fieltro, dermatin, cáñamo e incluso celofán.Guccio Gucci, que ya se había hecho famoso en ese momento, estaba experimentando interrupciones en el suministro de los materiales habituales de alta calidad e introdujo lino, cáñamo y bambú en la producción de bolsas (como resultado, la famosa bolsa de cuero con asa de bambú aparecerá en 1947).
Uno de los inventos revolucionarios de la moda en los años 40 fue el nylon. Las primeras medias de nylon se presentaron al público en 1940, luego se comenzó a fabricar ropa interior. La distribución generalizada del nylon se vio facilitada por la falta de seda: se usaba en tiempos de guerra principalmente para la fabricación de paracaídas, mapas y bolsas de bala.
Después de que el ejército nazi capturara París, algunos diseñadores, como Elsa Schiaparelli, emigraron a los Estados Unidos, algunos simplemente cerraron sus tiendas como Coco Chanel. Sin embargo, los planes de Hitler incluían dejar a París la capital de la moda, que se suponía que serviría a la élite alemana. Y muchas casas de moda también trabajaban en tiempos de guerra, entre ellas Lanvin, Balenciaga, Rochas, Nina Ricci, Jacques Fath y otras.
Los diseñadores tuvieron que sucumbir a la influencia de la cultura nazi: el ideal de una mujer alemana en los años 40 era una mujer fuerte y atlética que pudiera trabajar en el campo y criar hijos. De ahí la aparición de nuevos motivos tomados de trajes campesinos y medievales: los estampados florales en vestidos, bordados en blusas, trajes a cuadros para la caza y sombreros de paja de ala ancha se pusieron de moda. La imagen de una bella mujer campesina recogiendo flores en un campo abierto se convirtió en una de las favoritas entre las revistas de moda.
Desde la ocupación de París, el vector de la moda se mudó a los Estados Unidos. Los estadounidenses, que constituían la mayor parte de la clientela de la alta costura francesa en los años anteriores a la guerra, contribuyeron al rápido desarrollo de su propia industria de la moda y a la distribución generalizada de ropa confeccionada: pret-a-porte.
Entonces, por ejemplo, Claire Mackerdell presentó una línea de ropa deportiva práctica y al mismo tiempo innovadora de corte simple de telas de algodón y un jersey de lana, y también se convirtió en la progenitora de la idea de un armario de cápsulas.
Dior en miniatura: pequeños vestidos de alta costura
Después de la guerra, la industria de la moda se está alejando lentamente del shock. En 1945, el High Fashion Syndicate presentó el proyecto Fashion Theatre. Los modelos más interesantes de las últimas colecciones de modismos parisinos se mostraron en tamaño reducido en maniquíes en miniatura de 70 cm de altura. Durante el año, la exposición se presentó en 9 ciudades más grandes del mundo, lo que permitió restaurar la autoridad de la alta costura. En el mismo año, Pierre Balmen abre su primera boutique propia. La guerra había terminado, y grandes cambios esperaban la moda.
En 1946, la nueva era estuvo marcada por el primer "big bang": la presentación de un traje de baño en bikini creado por Louis Rear y que lleva el nombre del atolón Bikini. La segunda "explosión" de moda fue organizada por Christian Dior en 1947, presentando al mundo su colección en el estilo de un nuevo look, en el que presentó la legendaria chaqueta "bar".
Maria Prokudina
Maria es miembro desde hace mucho tiempo de nuestra amigable comunidad de costura, uno de los veteranos de BurdaStyle.ru. Costura aprendida de los patrones de la revista Burda.
En 2013 Masha ganó el concurso de estilo Burda primavera-verano. Hace un par de años, decidí comprender las complejidades de la costura bajo la guía de nuestros eminentes maestros en la Academia Burda, para aprender a diseñar y modelar patrones por nuestra cuenta. Y más recientemente, se graduó de la escuela de estilo.
Masha mantiene su blog y página de Instagram.
¡Para María, coser es un arte! ¡El arte de materializar ideas y expresarse!
Autor del artículo: Maria Prokudina
Foto: Creative Commons
Material preparado por Julia Dekanova.
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